Excursión a la Isla de Lobos

Una excursión a la Isla de Lobos es una propuesta más que recomendable para conocer una isla más, a muy poca distancia de Fuerteventura. Lobos no está habitada. Hay una bien preciada pista de arena que te llevará a playas interesantes y te permitirá acercarte a su faro. Esta pista te invitará a recorrer una isla plagada de pequeños volcanes, desértica, aunque salpicada de plantas y flores resilientes que crecen entre las rocas y la arena. La subida a su principal volcán, La Caldera, te regalará una sorpresa, sus sorprendentes vistas a toda la isla y a la zona de Corralejo, en Fuerteventura.
Índice del artículo
Conoce la Isla de Lobos
La isla de Lobos está situada a 3 km escasos de Fuerteventura y a 8 km de Lanzarote. Uno de los atractivos principales de Fuerteventura suele ser una visita a la isla, si se dispone de días suficientes. Tiene una superficie de apenas 6 km² y poco más de 3 km de norte a sur. El paisaje es un tanto desolador pero se pueden encontrar especies endémicas de gran valor. En la isla no hay carreteras y ni siquiera coches. En este islote, que fue habitado por los romanos, en el siglo XX existió una explotación salina.
Conozcamos mejor la isla.
Lobos Marinos
La isla de Lobos debe su nombre a la gran población de focas monje (Monachus Monachus) que habitaba en el islote. No es de sorprender ya que habitan en aguas templadas, al contrario que el resto de su especie que habitan en aguas frías. Llegan a alcanzar los 3 metros de longitud y 400 kilogramos de peso. Su característica principal es la acumulación de grasa en el cuello que da una forma de capucha, de aquí el origen del nombre. La foca monje es una especie en extinción, de las que solo quedan 500 ejemplares en España, desgraciadamente ninguna en el islote.
En el siglo XVI la foca monje era muy común en todas las Canarias y los cazadores de focas obtenían un excelente aceite con la grasa del animal y, con su piel, elaboraban diferentes productos de marroquinería. En el siglo XVII comenzó a dejar de ser rentable, ya que quedaban pocas unidades y era difícil dar con ellas.
En los años 20 del siglo pasado los pescadores locales acabaron con la especie. Cada ejemplar de foca necesita entre 30 y 40 kg de pescado cada día, lo que amenazaba la pesca de los marineros. Además quedaban continuamente varadas en sus redes, destrozándolas.
Nada más llegar a la isla encontraremos una escultura en honor a las focas monje.

Formación del islote
Como indicábamos en el reportaje del volcán Calderón Hondo, el islote de Lobos se creó en la misma época que los volcanes de la alineación del Bayuyo. Hace 50.000 años, Fuerteventura entró en erupción formandose los volcanes del norte de la isla y a su vez el islote de Lobos. La isla es prácticamente plana, a excepción de la Montaña de la Caldera, que tiene una elevación de 127 metros. Este cono volcánico ha perdido parte de su cara norte por el contacto con el mar.
El terreno es árido, lleno de roca volcánica y malpaís, además es una tierra salubre. Nos encontraremos con numerosos hornitos, unos pequeños cráteres, principalmente en el norte del islote. Estas formaciones se deben al contacto entre la colada volcánica y el agua del mar que produjo gran cantidad de vapor de agua.

Faro Martiño y sus moradores
En el extremo norte de la isla de Lobos se sitúa el Faro Martiño. Fue construido en 1865 y, con el faro del Tostón de El Cotillo y el de Pechiguera en Lanzarote, constituyen un triángulo que facilita la navegación en el Estrecho de la Bocaina, que separa las islas Lanzarote y Fuerteventura. Con el faro llegaron los primeros pobladores permanentes en el islote. Los obreros portugueses encargados de la construcción del faro también levantaron una pequeña colina en la actual zona del Puertito.

En el faro habitaron personajes ilustres como:
- Josefina Plá: poetisa, periodista, dramaturga, ensayista, ceramista, crítica de arte y pintora. Nació en 1903 en el faro, su padre era el torrero suplente. Josefina pasó unos cuantos años de su infancia en el islote.
- José Rial: periodista redactor jefe de La Provincia y director de la revista Atlántida, escritor y farero. Fué el farero de Martiño durante 3 años, en su juventud. Su primera novela, Isla de Lobos, publicada en 1926, se inspira en sus vivencias en el islote. Fue el abuelo de Alberto Vázquez-Figueroa Rial.
- Antoñito el farero: Llegó con un año en 1936 y fue el farero hasta 1968. Durante este periodo, su casa fue un improvisado restaurante donde se ofrecía caldo de pescado a los visitantes. Su hijo Andrés puso en marcha el restaurante «Antoñito el farero», el único del islote.

Parque Natural del Islote de Lobos
En 1982 fueron declarados parque natural las Dunas de Corralejo y la Isla de Lobos, pero fue en 1994 cuando obtuvo identidad propia, denominándose Parque Natural del Islote de Lobos. Ese mismo año, la Red Natura 2000 declaró la isla Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Este parque está deshabitado, solo mora en el islote la familia de Antoñito el farero que regenta el restaurante del mismo nombre.
Como en todo parque natural tiene sus restricciones y prohibiciones:
- Prohibido acampar y pernoctar en el islote
- Prohibido animales de compañía
- Prohibido arrojar basura
- Prohibido hacer fuego
- No está permitido recoger plantas y molestar a los animales
- No se puede hacer ruido
- No se permite hacer construcciones de piedras en la playa
- Prohibido caminar fuera de los senderos autorizados.
- Subir a la caldera en periodo de reproducción de las pardelas (mediados de octubre a comienzos de noviembre) está prohibido
- Solo se puede desembarcar en el muelle
- El baño solo está permitido en la zona del Puertito y la playa de la Calera
Yacimientos Romanos
Desde el año 2013 se están realizando excavaciones arqueológicas en la Playa de la Calera, después de que un visitante encontrase en la arena un ánfora romana. Los estudios han podido demostrar que hubo un asentamiento romano en la isla, entre los siglos I a.C. y I d.C. La principal actividad de los romanos era obtener la púrpura imperial a partir del procesamiento de pequeños moluscos marinos. La púrpura era un bien preciado entre los romanos, ya que los tejidos teñidos con púrpura eran considerados artículos de lujo.
La forma y material de las ánforas encontradas indican que provienen del asentamiento romano de Gades (ciudad de Cádiz actual), uno de los principales puertos más importantes del Mediterráneo y desde donde llegaban a Roma los productos obtenidos en la Isla de Lobos.

Como llegar a la Isla de Lobos
La isla de Lobos está situada en el noreste de Fuerteventura. Apenas dista 5 kilómetros de Corralejo, desde donde partirán los barcos y excursiones. La navegación es corta y dura entre 15 y 20 minutos dependiendo del medio elegido. Los billetes se pueden comprar en las casetas situadas en el mismo puerto, pero en temporada alta es difícil poder reservar billete para el siguiente barco. Recomendamos comprar online los billetes con varios días de antelación.
Nos podremos desplazar hasta la isla de Lobos en estos medios de transporte principalmente, ambos tienen un precio de 15 € ida y vuelta a la isla.
Watertaxi
Una pequeña embarcación neumática que recorre rápidamente la distancia. Por momentos puede ser hasta divertido, ya que salta sobre las olas. Fue el medio que usamos y recomendamos, ya que los ferries iban llenos de gente. Vimos dos compañías diferentes que ofrecían servicios de watertaxis.
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Ferry
Diferentes compañías ofrecen servicio de ferry que transporta gran cantidad de personas. Algunos ferries tienen fondo de cristal para poder admirar el fondo marino. La frecuencia de los ferries es mayor que la de los watertaxis.
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Permiso para visitar la isla Lobos
La isla de Lobos es un espacio natural protegido que pertenece a la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura. Para proteger el medio se ha limitado el aforo a 400 visitantes al día, siendo de 200 personas de 10 a 14 horas y de otras 200 personas de 14:00 a 18:00. El permiso es gratuito personalizado, con lo que no se puede transferir.
Los permisos se obtienen online con una antelación máxima de 5 días en la web lobospass.com. Algunos ferries incluyen este permiso en billete.
Dudamos muchísimo de que se controle si los visitantes tiene ese permiso, sobre todo en agosto. Vimos como los ferries en los últimos turnos iban repletos de gente. Cada 15 minutos casi transportaban los 200 visitantes máximos permitidos. ¡Una vergüenza!
Proteger la isla está genial y la implantación del permiso es el medio idóneo. Llega agosto y es la época de hacer caja y no se controla el aforo, todo el trabajo realizado no vale para nada, un fraude. Sabemos que el turismo está pasando una mala época, pero si se va a hacer caso omiso al control, mejor quitar la implantación del permiso.

Mapa de la Isla de Lobos
Mostramos un mapa con las principales localizaciones de la isla de Lobos y la ruta que realizamos para recorrerla por completo
Que hacer y que ver en la Isla de Lobos
La pequeña Isla de Lobos se recorre fácilmente en pocas horas. Los visitantes que llegan a la isla llegan con dos intenciones claras: disfrutar de las playas, deportes acuáticos incluidos, o realizar una ruta de senderismo. Nosotros optamos por la segunda opción y, al igual que la gran mayoría, terminamos con un buen baño. Hay dos sitios principales para ello, la Playa de la Calera y El Puertito.
Playa de la Calera y el Puertito
En la isla de Lobos hay varias playas, pero el baño está permitido unicamente en la playa de la Calera y en la zona del Puertito.
A 800 metros hacia el oeste (izquierda) del muelle se encuentra la Playa de la Calera, la más grande de la isla. Tiene forma de media luna y por eso también es conocida por la playa de la Concha. El agua cristalina de esta playa por lo general está muy tranquila, hemos podido ver en diferentes webs como destaca el colorido turquesa del agua. Tanto al inicio como al final de la visita a la isla el día estaba tristón con lo que no disfrutamos mucho del espectáculo de color-

A 500 metros al oste (derecha) se encuentra la zona del Puertito, donde sitúan los únicos edificios de pescadores de la isla y el restaurante de Antoñito el Farero. El agua de esta zona es totalmente transparente y adquiere unos colores turquesas increíbles. Encontramos piscinas naturales, pequeñas calas y hasta unas lagunillas.
Esta zona es la mejor si quieres realizar algún deporte acuático como snorkel, padel surf, kayak o simplemente hacer saltos desde un pequeño dique. No encantó el ambiente familiar que se vivía en el Puertito.
Senderismo por la isla de Lobos
Recorremos la isla en sentido horario. Partiendo del muelle nos dirigimos a la Playa de la Calera, para seguir hasta acceder a las salinas de Lobos, antes de ascender la Montaña de la Caldera. Tras descender el volcan, continuamos hasta la punta norte, donde se encuentra el faro Martiño. Regresamos por las Lagunillas hasta el Puertito, fin de la ruta.
La ruta tiene 11 kilómetros es prácticamente llana excepto la pronunciada subida a la montaña de la Caldera.

Los senderos están perfectamente señalizados y los carteles indican las distancias y tiempos estimados para llegar a las diferentes localizaciones. Todas las sendas están balizadas y no se puede salir de ellas. Vimos en Wikiloc que varios senderos que años anteriores estaban transitables, ahora no se podía caminar por ellos.

Desde el mismo barco ya divisamos nuestro primer objetivo del día, la Montaña de la Caldera.

Vista atrás, el muelle donde hemos arrivado hace unos minutos.

Nada más desembarcar, nos dirigimos directamente al Centro de Visitantes, donde de diferentes paneles obtendremos amplia información sobre la isla.

Tras dejar de largo la Playa de la Calera, a la que regresaremos al final del día, nos desviamos hacia las antiguas Salinas del Marrajo.

Al lado de la salina encontramos un aeromotor, es muy típico encontrarlos en todo Fuerteventura. Aquí llueve muy poco por lo que se ven obligados a excavar pozos. Para bombear el agua encontrada en los acuíferos se utiliza los aeromotores, que se propulsan con la fuerza del viento.

Ya hemos indicado que los senderos están perfectamente balizados y, como se ve en la foto, la pista es ancha y el terreno cómodo para pisar. Nuestro primer objetivo cada vez más cerca.

La isla tiene apariencia lunar sin apenas vegetación, ya que la tierra tiene una alta salinidad. Aún así sorprenden las plantas que se pueden encontrar.

La planta que más nos llamó la atención es la Euphorbia balsamifera, también conocida como Taibada Dulce. Las plantas apenas tenían flor aún, pero llamaba la atención la forma de sus gruesos tallos. La savia de esta planta es blanca y lechosa, desde siglos atrás es utilizada con diferentes fines.

Exceptuando la subida al volcán, la ruta es prácticamente lisa. Esta subida final tiene mucha pendiente, lo bueno es que solo son 400 metros. Vimos a varias personas que lo estaban pasando realmente mal, unos por falta de forma física y otros por llevar un calzado totalmente inadecuado. En este tramo final el camino es de piedra, a modo de escalera, recordando en cierta mediada a la subida final al Calderón Hondo.
En este viaje a MdM le he enseñado qué es el ‘paso pirenaico‘ que tanto mencionamos en Izadi Zaleak, cuando nos encontramos ante una subida de gran desnivel. Ante esta dificultad: paso corto, cabeza gacha y malos pensamientos, de esta manera las subidas se hacen más llevaderas.

Llegamos a la cima justitos, el sol comienza a calentar y no es la mejor hora, además han pasado muchas horas desde el desayuno. Pero merece muchísimo la pena por las vistas.
En primera instancia nos fijamos en la Salina del Morrajo que acabamos de visitar.

Disfrutamos muchísimo con las vistas que nos ofrece la cima

Se puede distinguir perfectamente la forma concha de la Playa de la Calera.

La Playa y Dunas de Corralejo en frente, destacan por su arena blanca. Al fondo de la playa se encuentra la montaña roja y en la mitad de todo el hotel Riu, que rompe con todo este paraíso. Una pena y un verdadero ¡atentado ecológico!
KxK desciende rápidamente de la Caldera

En busca del segundo destino del día, el Faro Martiño

Vista atrás para admirar el ascenso-descenso que acabamos de realizar.

Por momentos nos encontramos formaciones de lava con formas curiosas

Una calita, pero aquí no está permitido el baño

En el extremo norte nos encontramos con el Faro Martiño

Un par de panorámicas desde el faro.


A los pies del Faro Martiño se encuentra el saladar del faro. Es una depresión del terreno que queda inundado en función de la marea, siendo el hábitat natural del sapillo y la uva del mar.

Vistas hacia la costa y La Caldera

En la parte norte del islote encontramos numerosos pequeños cráteres conocidos como hornitos.

Regresaremos a la zona del Puertito por la senda de la izquierda. Por momentos la ruta discurre por zona arenosa que dificulta nuestro transitar.
El saladar de Las Lagunitas es un conjunto de lagunas de agua salada. Al haber agua, hay vida. Encontraremos más plantas endémicas y, en invierno, aves migratorias como el halcón de Eleonor y el charrán común, que proceden del norte de Europa. En la foto observamos una caseta para observación de aves.

En el Puertito, los visitantes relajaditos.

En el mismo Puertito hay una pequeña elevación desde donde se pueden obtener unas vistas preciosas del sur del islote.

Vistas desde el alto
Restaurante Antoñito El Farero
El Restaurante Antoñito El Farero es la única opción para comer e hidratarse en la isla. El restaurante es un pequeño local que en época estival está repleto de visitantes. Nosotros pasamos hacia las 17 horas y todavía había mucha gente comiendo. Ya sabemos todos los horarios de los españoles en verano. La carta es sencilla, sin miramientos, justo para engañar al estómago. Al ser pequeño y como tanta gente lo visita se recomienda hacer reserva en el teléfono: 928 87 96 53
Nosotros tomamos una gélida cerveza y una botella grande de agua y el precio era razonable para la localización del restaurante y la logística necesaria para que lleguen los suministros al restaurante.
Mar reponiendo fuerzas en la puerta del restaurante, además de mirar el WhatsApp.

Me ha encantado leer vuestro post y ver vuestras fotos. Nosotros teníamos fecha para visitar esta islita canaria en diciembre del año pasado, pero ese día se levantó tan ventoso y gris que decidimos cancelar la excursión y cambiar de planes.
Espero regresar pronto a Fuerteventura y poder visitar ese pequeño tesoro que habéis compartido con todos nosotros.
Un saludo y buen fin de semana.
¡Nunca había oído hablar de la isla Lobos! Me ha fascinado la vista desde lejos, parece un paisaje de Marte. No me extrañaría que hayan grabado o graben algo ahí. Una guía completísima, por cierto. ¡Gracias!
Cuando estuvimos en Fuerteventura nos quedó pendiente hacer una excursión a la Isla de Lobos. Y es que lo dejamos para última hora y el tiempo no acompañaba así que decidimos aprovechar para ir a las playas de sur, que hacía sol…
¿Con cuánta antelación reservasteis el watertaxi?
Saludos.