AmericaGuatemala

Todos Santos Cuchumatán, donde los hombres visten trajes típicos.

Uno de los mayores atractivos de Guatemala es visitar sus mercados semanales y de esta manera, poder conocer como viven los locales. Nuestro viaje por el país se cuadró en sus primeros días para coincidir el jueves en el mercado de Chichicastenango y el sábado en Todos Santos Cuchumatan. Este último municipio se sitúa en el altiplano rodeado de la majestuosa Sierra de los Cuchumatanes, quedando a desmano de las típicas rutas de viajeros que visitan Guatemala. El viaje a Todos Santos no es fácil, ya que las carreteras no son muy buenas en el país y la orografía no ayuda mucho, pero recomendamos esta visita en día de mercado porque seremos testigos de las costumbres de los todosanteros. La inmensa mayoría de locales visten los trajes tradicionales, incluidos los hombres con su pantalón rojo, casaca blanca y gorro de palma.

Conociendo Todos Santos Cuchumatán

Como ya explicamos en nuestro artículo sobre Chichicastenango, los nombres de los municipios se componen de dos partes, la primera con el nombre original y la segunda, con el nombre del santo patrono. La ciudad fue fundada un 1 de noviembre, por lo que el santo patrono es Todos Santos y la parte náhualt, del vocablo kuchu significa reunión y matán representa la fuerza.  La sierra de los Cuchumatanes significa las montañas que fueron reunidas a la fuerza.

Todos Santos Cuchumatán está situado en el oeste de Guatemala, en el departamento de Huehuetenango, haciendo frontera con México. Rodeado de las montañas de la sierra de los Cuchumatanes, el municipio está a una altura de 2.470 msnm aunque para llegar deberemos pasar por un puerto de montaña a más de  3.200 msnm.

Todos Santos Cuchumatán está rodeado de montañas de la Sierra de los Cuchumatanes

Los todosanteros pertenecen a la etnia Mam y hablan la lengua maya Mam. Esta etnia formó parte de un reino de la época prehispánica, cuya capital era Zacaleu. Gonzalo de Alvarado luchó contra un ejército de 8.000 personas de la etnia Mam. En 1525 Zacaleu cayó en manos de los españoles.

Alrededor del 1 de noviembre, en el municipio se celebra una fiesta que dura tres días, siendo el Juego de Gallos la atracción principal. Con más de dos siglos de historia, este juego consiste en una carrera de caballos donde los participantes visten trajes tradicionales. Es un acto de rebeldía, ya que los españoles arrasaron a caballo en su conquista de la zona e indicaron que los lugareños nunca tendrían caballos porque eran inútiles para montarlos. El nombre de juego de gallos se debe a que cada jinete debe derramar la sangre de un gallo en honor a la madre naturaleza.

Traje Típico

El atractivo principal de Todos Santos Cuchumatan es que la inmensa mayoría de los locales viste con trajes típicos todos los días, tanto hombres como mujeres. Es una tradición que ha ido pasando de padres a hijos, se sienten orgullos de mostrar sus orígenes. Fue el único lugar donde vimos a los hombres vestidos con el traje típico que consiste en un pantalón rojo con rayas blancas, camisa blanca con rayas o tonos azulados y cuellos bordados. En la cabeza llevan un sombrero de palma con una cinta azul y de sus hombros cuelga un bolso de tonos azulgrana.

Hoy en día, los jóvenes básicamente conservan los pantalones tradicionales. Si llevan gorros serán de beisboleras, lo mismo que las camisetas. Esperemos que no se pierda esta costumbre de vestir la ropa tradicional.

El traje de las mujeres mayas es igual en todas las regiones, cambiando el color y los motivos de los dibujos. Siempre visten con huipil, corte, faja y tzute. Huipil es la blusa, corte es la falda, faja es el cinturón y tzute es la tela que usan para cargar los bebes.

Hay mujeres que visten los trajes típicos, pero que lucen otros cánones de belleza llegados de otras tierras. Falda más corta, calzan tacones y se maquillan. En la foto de abajo, el niño siguiendo las costumbres de la juventud todosantera actual.

Visitando Todos Santos Cuchumatán

Una decena de kilómetros antes de llegar a Todos Santos Cuchumatán  (que llamaremos TSC a partir de ahora), vemos mucha gente esperando al bus que lleva al mercado semanal, que se celebra los sábados.  Quedamos sorprendidos de la indumentaria peculiar de los hombres. Habíamos oído que los hombres vestían los trajes típicos, pero no imaginábamos que fueran tantos los que lucen estas vestimentas.

Llegamos a TSC, el municipio es pequeño. El acceso al centro es por una única calle que está colapsada por autobuses, furgonetas y camionetas, principalmente. Aparcamos a la entrada del pueblo y vamos caminando.

Antes de llegar podemos observar que la actividad comercial es grande y el cliente potencial al 95% es la gente local, a diferencia de los mercados de Chichicastenango o el lago Atitlán, donde el turista es parte del mercado.

Después de haber tragado bastante humo de la combustión de los vehículos de la calle principal, llegamos a la plaza central. Vemos mucha gente agolpada, básicamente hombres y un estridente ruido de megafonía. Nos acercamos.

Se trata de un charlatán que intenta vender diferentes brebajes que curan mil y un problemas de salud, unos sabrosos jarabes. Como pudimos comprobar días después, la sanidad guatemalteca deja bastante que desear y los precios de los tratamientos son prohibitivos para mucha gente.

En esta zona del municipio encontraremos mayormente a hombres que pasan la mañana en entretenidas charletas, o simplemente contemplando lo que ocurre en el pueblo.

También el mercado es el punto de encuentro de los más mayores.

Este todosantero aprovechó que los Wonderland visitaban su municipio para tomarse una foto con este ilustre visitante

Hoy sábado es día de mercado. Aquí encontraremos las mejores frutas y verduras de la zona.

El amigo lleva la camisa, pantalón y bolso tradicional, pero lleva gorra americana y cazadora de cuero (y eso que hacía un calor insoportable…)

A un lado de la calle frutas y verdura y al otro ropas de niños

‘Señor, me podría regalar un par de gambitas? Mi madre no me quiere comprar y eso que toda la semanita me he portado fenomenal’ – decía la niña con cara de pucheritos.

Una de las cosas que más nos sorprendió del mercado son los puestos donde vendían pastillas a granel. Ahora que conocemos más el país, entendemos estos puestos y el del charlatán que vendía brebajes mágicos.

En cada región de Guatemala el vestuario tienen su propio color y dibujos de bordado. El color morado destaca en TSC.

De muchos viajes Aitor trae gorros y sombreros de recuerdo. En TSC Aitor se lo pensó dos mil veces comprar o no comprar, todavía quedaban muchos días de viajes y la logística era un tanto difícil.  A día de hoy a Aitor le da un poco de rabia no haber comprado estos típicos sombreros, tenían un buenísimo precio, ya que son para vender a los locales y no a guiris.

El mercado de TSC no es muy grande, pero aprovechan cada esquina para mercadear

¿Que corte compramos? No hay mucha opción para que las todosanteras compren su falda

En Guatemala muchas mujeres tejen sus propios huipiles. Es muy habitual encontrar hilo de algodón de vivos colores en los mercados.

Aunque otras se dedican a buscar chollitos

Al mercado de los sábados vienen a vender sus productos de todos los municipios próximos, aunque muchas veces necesiten más de un par de horas para llegar. Este pobre hombre seguro que madrugó mucho.

Otra cosa sorprendente es la cantidad de carnicerías que vimos en TCS. Todas ellas tienen nombres llamativos como este Rompe Corazones.

También vimos: ‘La Amistad’, ‘La Bendición’, ‘El buen Gusto’ o ‘La Preferida’

El niño con cara de aburrido

El centro de TSC no tiene mucho interés. Lo único que visitamos aparte del mercado fue su iglesia de blanca fachada, como la mayoría de las iglesias en Guatemala.

Estaban celebrando una misa y para no molestar, abandonamos la iglesia.

Al mediodía la gente regresa a sus municipios. A un lado área exclusiva para taxis o furgonetas y en el otro, los chicken bus que van a rebosar de gente y mercancía

Paisajes increíbles en las cercanías de Todos Santos Cuchumatán

En esta jornada recorrimos muchas horas por carreteras. Partimos en Huhuetenango para terminar en Nebaj, tras conocer TSC. Normalmente, estas rutas son aburridas, ya que hay tráfico lento y las carreteras son horribles, pero el camino hasta TCS nos encantó, sobre todo cuando comenzamos a tomar altura. Hasta hace bien poquitos años la carretera estaba sin asfaltar, con lo que el viaje se eternizaba y era visitado por muy poquita gente, ni siquiera gente de otras regiones del país.

Dejamos atrás Huehuetenango en el valle y ascendemos al altiplano a más de 3000 metros.

Las vistas desde las alturas son increíbles, ya que estamos por encima de las nubes.

Tenemos gran amplitud de vistas. Podemos observar lugares que se encuentran a muchos kilómetros de distancia, como el volcán Fuego que entra en erupción cada pocos minutos.

Estas vistas se disfrutan desde el mirador Juan Diéguez Olaverri, que se encuentra a 3.300 metros de altura. Este mirador se construyó en honor del poeta Olaverri que escribió el poema ‘A los Cuchumatanes’. El poeta cruzó esta sierra cuando salió al exilio de México en 1860.

Este mirador es la entrada a la meseta que nos llevaran a la sierra de los Cuchumatanes. Esta cordillera es la formación no volcánica más alta de Centroamérica, siendo su punto más alto el pico La Torre con 3.837 metros.

En el mirador encontraremos 9 triángulos que representan a 9 montañas de los Cuchumatanes. En cada una de estas figuras encontramos un verso de los poemas dedicado a los Cuchumatanes.

Desde el mirador obtenemos una magnífica panorámica.

Al lado del mirador, en 1987 se construyeron unas cabañas que se habían convertido en el icono del mirador. Un fuerte vendaval destruyó las cabañas en 2016 y hoy en día las autoridades y locales están en trámites para reformarlas.

Los poemas de Olaverri se enseñan en las escuelas guatemaltecas y son muy conocidas entre el pueblo. Muchos locales hacen excursiones hasta el mirador.

Desde el mirador nos dirigimos por la meseta hacia TSC. Desde la carretera seremos testigos del día a día de la vida de la gente del campo

De vez en cuando, entre casas humildes encontramos grandes casoplones, con muchas hectáreas de terreno alrededor de la finca.

Al borde de la carretera veíamos mucha flora, destacando la gran cantidad de estas flores rojas

Dejamos la meseta hasta TSC, que se encuentra 700 metros más abajo rodeado de montañas.

Con este reportaje ya os hemos dado otro motivo más para visitar Guatemala, país con lugares y cultura únicas que nos sigue sorprendiendo a cada lugar que vamos visitando. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.