Salinas de Añana, el Valle Salado

Desde la prehistoria, la sal ha sido un elemento básico en el día a día de la especie humana. La naturaleza ha querido que en el valle de Añana, gracias a unos manantiales con una alta graduación salina, se haya podido producir sal durante miles de años. Vamos a descubrir el Valle Salado de Salinas de Añana, una visita imprescindible en todo viaje a Álava.
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Web de reservas: https://vallesalado.com/Reservar (se ha desactivado temporalmente)
Teléfono de reservas: 945 351 111
Email de reservas: reservas@vallesalado.eus
09.45 – 14.30 15.45 – 19.30
16 Octubre – 31 de marzo: (TEMPORADA BAJA)
11.00 – 12.30
Fines de semana y festivos 10.00 – 16.00
Adultos Valle Salado 8.5€
Adultos manantiales manantiales: 11 €
Niños hasta 12 años acompañado manantialss:3 €
Taller Salinero (reservas solo 945 35 11 11 / reservas@vallesalado.eus)
Adultos Taller salinero: 8.5€
Niños hasta 12 años acompañados Taller salinero:3 €
Como llegar
Salinas de Añana es una pequeña localidad de156 habitantes que se encuentra a 30 km al oeste de Vitoria-Gasteiz.
Milenario Valle Salado
Añana y su valle han sido testigo de la producción salinera durante los últimos milenios y la forma de trabajar la sal no varió apenas desde la época de los romanos hasta mediados del siglo pasado. Actualmente la producción está activa gracias a un programa de recuperación de la Fundación Valle Salado de Añana.
La Fundación Valle Salado de Añana tiene tres objetivos
- Mediante un proceso sostenible recuperar y conservar el patrimonio cultural y medioambiental
- Producir sal de forma tradicional y sostenible, dirigiendo los ingresos auto financiar el proyecto
- Promover la participación ciudadana con iniciativas turísticas y culturales

En el valle de Añana hay varios manantiales que emanan salmuera a la superficie terrestre con una alta salinidad del 21% (el mar Atlántico tiene una salinidad del 3.6%). Aprovechando que varios manantiales alcanzan el flujo constante de 2 litros/segundo, se dan las condiciones optimas para la elaboración de la sal.
Con un total de 12 hectáreas dedicadas a la explotación salina, la salmuera se acumula en 828 pozos que se distribuyen por una red de 4 kilómetros de canales de madera hasta llegar a 2000 eras dedicadas a la producción de sal. Estas eras horizontales son una terrazas que están sostenidas con entramados de madera, dotando al paisaje de Añana de un aspecto único.


Entramados de madera para la sujeción de las eras


Desliza la fotografía ara ver la panorámica completa

Breve Historia
Hace 251 millones de años todos los continentes estaban unidos en un único continente, Pangea. Añana se encontraba bajo el agua y, millones de años después, este agua fue evaporándose y se produjeron diferentes fenómenos geológicos que afloraron a la superficie una capa de sal muy gruesa. Con el agua de lluvia y estas materias se crean los manantiales salinos que dan origen a las salinas.
Los historiados y arqueólogos han demostrado que hace 6700 años ya se producía sal en el valle. En la prehistoria, para la producción se utilizaban otros medios diferentes a los actuales que apenas han cambiado desde la época de los romanos. Los romanos idearon el sistema de evaporación de la salmuera en las eras y edificaron una ciudad llamada Salionca (a 6km de la ubicación actual) que daba cobijo a todos las personas que se dedicaban a la explotación salina. Esta ciudad fue utilizada desde el siglo I a.C. hasta el siglo V, desplazándose posteriormente a Añana.
En el año 822 se citan las salinas en un manuscrito del monasterio de San Román de Tobillas. Durante siglos las salinas sufrieron el asedio de visigodos y musulmanes en busca del control de explotación de este oro blanco. En 1140 Salinas de Añana fue nombrada villa, siendo la villa más antigua de Álava.
Durante numerosos siglos la salina fue explotada a pleno rendimiento hasta que en la segunda mitad del siglo pasado deja de ser rentable y se abandona la explotación.
En 2009 se crea la fundación encargada en la recuperación de la salinas.
Proceso de producción de la sal
La producción de la sal en Añana se centra en los meses más cálidos y con los días más largos, de mayo a septiembre. El resto de meses se dedican al mantenimiento de las instalaciones que se deterioran fácilmente debido al salitre.
La salmuera proveniente de los manantiales se conduce hasta las eras horizontales por unas canalizaciones. Se llenan las eras con un grosor de entre dos y cuatro centímetros de salmuera y se deja que el sol y el aire comiencen a evaporar el liquido de la salmuera



Con el trabuquete se llena las eras con la salmuera canalizada

Eras llenas de salmuera


A las 4 horas de depositar la salmuera comienza la cristalización, se crea una fina película que cubre la superficie de la era cuando el liquido se evapora. Esta pequeña capa es conocida como flor de sal, habría que seguir removiendo para que la salmuera se cristalice homogéneamente.


Antes de que se evapore todo el agua se recoge toda la sal de la era en un par de montones y se introducen en cestos de castaño donde pasa un corto espacio de tiempo al sol para escurrir el liquido que contiene la sal.


La sal recogida se almacena en la parte baja de la salinas y en el mes de Octubre ya se lleva definitivamente a otro almacén donde se limpia y se prepara para la comercialización.
Diferentes formaciones de sal


En las canalizaciones y entramados hay filtraciones de salmuera que producen estalactitas de sal de gran pureza y calidad llamadas chuzos. La producción de estos chuzos es única en el mundo y teniendo en cuenta que la cantidad producida es muy baja, poseer un chuzo de Añana es como si se tuviera un tesoro.

La calidad de la sal de Añana es excelente y varios cocineros de renombre como Atxa, Berasategi, Aduriz, Subijana o Roca entre ellos son embajadores que promocionan la calidad de la sal de Añana. También poseen partidas importantes de la mejor sal para sus restaurantes
Tipos de Visitas
Para poder visitar el valle salado habrá que hacer la reserva previamente y presentarse con cierta antelación ya que la visita es guiada.

En temporada alta, con la entrada esta incluido el spa salino, donde podremos meter los pies y las manos. Disfrutaremos de los poderes terapéuticos de la salmuera que nos ayudará en mejorar nuestra circulación sanguínea y problemas de artrosis y de la piel.

Otra opción es contratar el servicio de taller salinero, donde podremos sentirnos verdaderos salineros colaborando en los diferentes procesos de la producción de sal, esta actividad es idónea para realizar en familia con los pequeños de casa.

Además, se puede alargar la visita a los manantiales de Añana y poder conocer el origen de todo el entramado. También hay opción de hacer una cata salina, donde se podrán a prueba las cualidades olfativas y gustativas y catar las diferentes sales que se producen en el valle: flor de sal, sal mineral, sal liquida y los peculiares chuzos
Estamos a finales de Julio y muchos campos campos de girasoles lucen un color dorado, nos sorprende la gran cantidad de girasoles que nos encontraremos por la comarca y en las Merindades.


Nosotros la mayoría de salinas que conocemos están en las islas. Aunque he visitado un par de veces Vitoria-Gasteiz no tenía ni idea de la existencia de las salinas de Añana. Una pena que un lugar con casi siete milenios de historia fuese abandonado no hace tanto. Menos mal que la Fundación Valle Salado de Añana ha permitido la recuperación de las salinas y de su «oro blanco». ¡¡Ojalá podamos visitarlas pronto!! Así nos traeríamos un sabroso recuerdo.
Hola Familia!
Cuando subáis a Euskadi algún día, es un sitio que deberíais visitar
¡Hola chicos!
No conocemos todavía la zona de Vitoria-Gasteiz, pero es que ni nos sonaba que hubiera unas salinas por allí. La verdad es que parecen muy chulas, y nos han recordado un poquito a las de Maras, en el Valle Sagrado (Perú), así que lo añadiremos a la lista de lugares que ver en el País Vasco.
Nos alegra mucho ver que hay iniciativas como la de la Fundación Valle Salado de Añana, que conserva tesoros como este intentando producir, además, de manera sostenible e implicando a la gente con actividades y visitas.
Por cierto, me han encantado las fotos de los primeros planos de la sal 🙂
Tuve la suerte de visitarlas en junio del 2016 causandome una agradable impresion, Fuimos un grupo de compañeros de maquinistas de RENFE de la 34 promoción con motivo de nuestra reunion anual en Miranda de Ebro para celebrar nuestro 41 aniversario de ingreso en Renfe , es un lugar que merece la pana conocer, jamas hubiese pensado que existia tal maravilla en ese valle, y eso que estuve destinado en esa Localidad 1978
Que bonita manera de celebración, me alegro.
la verdad hay muchas joyas que tenemos al lado de casa y no las conocemos
Hemos estado en otras salinas, pero no conocíamos de la existencia de las Salinas de Añana. Nos parece una buena idea para nuestro próximo viaje a la zona de Vitoria-Gasteiz. Es una pena que estuvieran abandonadas por tanto tiempo, siempre que algo no sale rentable se rechaza y se abandona, pero existen nuevas maneras de sacarle beneficio, como es en este caso a través de visitas guiadas. Muy buena información, un saludo.
Esta visita es un complemento a una visita a Vitoria, muchos museos que conozco del País Vasco que conozco que se dedicaban a la industria antiguamente, fueron abandonados en su día porque no eran rentables ante la evolución de los tiempo y la modernidad industrial